MARIO BENSO, PROGRAMADOR DEL CAFÉ ESPAÑA: «Valladolid necesita más infraestructura musical en los barrios»

El lunes es uno de los escasos días en los que el Café España no alberga actuación, así que aprovechamos la oportunidad. «Además hoy cerramos prontito, a las 10; tenemos nuestra cena de navidad…» Mario Benso sale del rincón de la barra y nos acompaña a una de las mesas. El bar está sorprendentemente tranquilo: «Con este frío la gente ni sale de casa; creo que hoy vamos a batir el récord del año…» A pesar de los 5 bajo cero del exterior, el local en el que nos encontramos sabe de noches de calor al son de la música de calidad, y nuestro interlocutor lleva desde 1991 seleccionando los grupos que cada noche se suben a este escenario, posiblemente el más veterano de Valladolid. Mario Benso nos habla sin engreimiento pero con el orgullo de formar parte de la cultura de la ciudad desde hace más de 15 años.

Interior del Café España (FOTO: Nacho Vicente)

Lo primero que percibe cualquier persona que echa un vistazo a la programación habitual del Café España es que hay dos estilos especialmente cultivados: el jazz y el flamenco. ¿Por qué?

Nosotros veníamos de otro bar, el «Desafinado», y allí empezamos a hacer conciertos de jazz muy interesantes. Cuando empezamos con el España seguimos en esa línea; pero Santi (mi socio) es muy aficionado al flamenco, y ya desde los primeros años empezamos a plantearnos meternos en ese terreno. Lo que pasa es que al principio nos faltaba contactar con la gente, pero en cuanto dimos con los contactos adecuados empezamos a programar el abono flamenco, de forma sistemática desde el año 2000. Y efectivamente, siempre han sido los capítulos más importantes de nuestra programación, pero también hacemos más cosas: algo de canción de autor, tangos, fados, y todo lo que podríamos considerar músicas de raíz.

Y el gran nivel que muestra la programación supongo que se lo pone más difícil a los artistas locales principiantes, por ejemplo; da la sensación de que la gente que toca aquí tiene una carrera más o menos consolidada…

No exactamente. Aquí se trabaja con todo el mundo; de hecho, el ciclo de jazz que tenemos los martes desde hace ya cuatro o cinco años está dedicado a grupos locales; toda la gente que toca jazz en Valladolid actúa aquí un martes tras otro durante toda la temporada. Ha habido artistas que prácticamente ha ofrecido su primer concierto en el España y también han venido grandes figuras muy consagradas a nivel nacional e incluso mundial. Por lo tanto no hay un criterio de diferenciación específica de que el artista sea más o menos famoso; yo creo que este tipo de salas que programamos música en vivo siempre hemos contado de forma habitual con los jóvenes artistas locales, porque son la cantera.

¿Es complicado el proceso de programar una sala como ésta? ¿Cómo te organizas, con cuánto tiempo planificas los conciertos?

Bueno, no es muy complicado. Quizá al principio, cuando empiezas a trabajar, te puedes encontrar algo perdido, sin saber cómo contactar con la gente; pero como tampoco hay demasiados espacios como éste, que programen sistemáticamente este tipo de músicas, lo que ocurre es que enseguida se corre la voz y empiezan a llamarte. Nosotros trabajamos básicamente contactando de forma directa con los artistas, o bien son los artistas los que nos llaman a nosotros en algunas ocasiones ; e incluso a través de alguna agencia, a veces. Respecto al tiempo, a mí me gusta trabajar con el mayor margen posible; pero eso a veces es complicado en este tipo de salas. Los artistas suelen hacer su programación pensando más bien en grandes espacios y a veces cuesta que comprometan una fecha con dos o tres meses de anticipación. Pero nosotros intentamos tener los conciertos programados con un mes de antelación como mínimo, para poder hacer una correcta difusión en medios y trabajar coherentemente los soportes publicitarios. Luego hay actuaciones que se cierran con tres o cuatro meses de anticipación y otras a lo mejor con sólo diez días; pero eso depende de las circunstancias.

Ya que me decías que a veces son los propios artistas los que contactan con vosotros, me imagino que tiene que ser un enorme orgullo el que esto ocurriera precisamente con el gran Javier Krahe, que escogió este local para grabar su recién publicado disco en directo…

Pues mira, quizá la gente podría pensar que es que nosotros le hicimos una propuesta, o que negociamos unas condiciones, y no; yo un día recibí una llamada de Javier López de Guereña (su guitarrista y productor), y me dijo: «Mario, que ha dicho Krahe que vamos a grabar ahí…» Y yo dije: «Vale, perfecto.» Lo único que hubo que acordar, en una conversación que no llegó ni al minuto, fue la fecha; ellos querían hacerlo en otoño y rápidamente escogimos una semana de octubre. Javier Krahe pertenece a esa familia de gente que se curtió en estos locales, y a diferencia de otros que han llegado a la fama y se olvidaron de estas cosas, él siempre ha sido muy fiel a este tipo de espacios; de hecho, prefiere tocar en un sitio así, con la gente ahí encima, que estar en una sala de 2.000 personas con el público ahí lejos, muy sentado y muy serio… Pero sí que es verdad que hay gente que ya nos conoce y le gusta venir, y eso es muy gratificante.

Tratándose de la primera vez que el Café España albergaba una grabación, ¿fue técnicamente complicado?

No, no hubo ningún problema; vino un técnico excelente y especializado precisamente en grabaciones en este tipo de espacios, quizá algo incómodos para estos menesteres. El día anterior estuvo aquí, estuvimos con él estudiando el espacio, y no surgió ninguna complicación; se grabó los cuatro días y tanto los músicos como el equipo técnico salieron de aquí encantados.

El flamenco, el jazz y Mario Benso: los tres puntales del España (FOTO: Nacho Vicente)

Aparte de una evidente relación humana con estos artistas conseguida después de traerles muchas veces en concierto, no es de extrañar que la gente toque tan a gusto en este bar: el local es elegante y acogedor, los equipos de luz y sonido son de calidad, e incluso las dimensiones del escenario permiten la presencia de instrumentos inusuales.

Es que hay que trabajar en las condiciones óptimas. Lógicamente, un local de estas características no puede tener el equipamiento de una sala de 2.000 personas, ni hace falta, además; aquí no son necesarios miles de watios ni un fabuloso equipo de sonido de última generación. En los tiempos que corren, con el nivel de exigencia legislativa en el tema sonoro por parte de los ayuntamientos, estas salas tienen que acostumbrarse a trabajar de forma semi acústica: se trata de que la música suene por sí misma, y que el equipo sea sólo un complemento sobre todo para el público que está más atrás. Pero sí que disponemos de algún pequeño lujo, como es el hecho de tener un piano de cola, ya que el espacio lo permite, un amplificador de bajo y una batería de jazz, pequeñita, que es como les gustan a los músicos de este estilo.

También agradecerán lo del piano de cola, que no es nada habitual…

Desde luego. Además es un piano que se mantiene muy bien; incluso hay músicos como Chano Domínguez que les gusta mucho tocarlo, siempre nos han comentado que estaba fenomenal. Y ya tiene más de diez años, pero lo cuidamos mucho.

El Café España es uno de los locales que forman parte de la denominada «Red Café Música» de la Junta de Castilla y León. ¿En qué consiste esta iniciativa?

Se trata de algo que surgió hace cerca de cuatro años, entre casi una veintena de salas de la región y la Junta de Castilla y León, a través de la Fundación Siglo; se habló de crear una red dedicada a este tipo de espacios y se acordó un convenio de colaboración, con una serie de ayudas en temas de producción de conciertos y cierto número de eventos anuales. También se incentiva la renovación de equipos técnicos (de hecho, parte del material que tenemos aquí se ha adquirido también gracias a esas ayudas) y otra serie de cuestiones. Durante los tres años que ha estado vigente el primer convenio ha funcionado muy bien, y nos ha servido, entre otras cosas, para conocernos más entre toda la gente que nos dedicamos a esto en Castilla y León; y ahora estamos en una fase de renovación del convenio que aún no sabemos en qué terminará.

Después de tantos años dedicado a la música aquí en Valladolid, creo que eres una de las personas más adecuadas para hacer una radiografía del panorama actual en la ciudad, tanto a nivel organizatvo como artístico.

Bueno, en cuanto a las condiciones o espacios para programar música, yo creo que tenemos un déficit importante, tanto a nivel público como privado. A nivel público se ha gastado mucho dinero en instalaciones muy ostentosas, pero realmente faltan infraestructuras en otras zonas como los barrios; hay necesidad de salas muncipales de pequeño y mediano aforo donde igual se pueda plantear una obra de teatro que un concierto o un taller de creación musical, o incluso pequeños estudios de grabación o emisoras de radio, cualquier cosa relacionada con la música. En cuanto a salas privadas, las exigencias del Ayuntamiento en cuanto a seguridad y sonido son cada vez mayores, y en algunos casos muy poco justificadas; algunos nos mantenemos, pero es evidente que de un año a esta parte la presión municipal sobre este tipo de locales ha ido creciendo. A mí me preocupa que algunas salas de Valladolid que estaban programando con cierta asiduidad,  han tenido que dejar de hacerlo; me parece un poco peligroso. Y no sé muy bién qué futuro nos espera a todos, pero evidentemente tenemos adaptarnos a los tiempos que corren, si no queremos irnos a pique.

A nivel estrictamente musical, te puedo hablar de lo que yo más conozco, que es el jazz; y te puedo decir que el jazz vallisoletano goza de muy buena salud. Hay cada vez más grupos, en nuestro ciclo de los martes contamos ya con una docena de formaciones consolidadas y todos los años surge alguno nuevo. Hay buenos músicos que cada vez van tocando mejor y el panorama en ese sentido es esperanzador.

Da la sensación de que dedicarse a esto de organizar conciertos ha de implicar forzosamente un alto grado de romanticismo, porque la música en directo es un negocio con cierto riesgo.

Normalmente la gente que organizamos conciertos en salas así sabemos que con esto no se gana dinero; sería una ingenuidad meterse en algo así por pensar en sacar pelas… No; si alguien lo piensa, yo le animo a que no lo haga… (risas). Evidentemente, como tú has dicho, lo hacemos porque nos encanta la música, porque creemos que desde estos espacios se potencia la cultura; de hecho, una de las principales reivindicaciones que se están realizando a nivel nacional sobre este tipo de salas es la de que sean considerados espacios culturales y no antros de perversión, como a veces parece a tenor de las regulaciones que existen sobre el tema…  (más risas.) Y de eso se trata. Nosotros creemos que podemos contribuir un poco a la vida cultural de la ciudad, y no miramos realmente la rentabilidad económica. Desde luego, en algún concierto sí que se gana dinero, como cuando viene Krahe y llena tres días seguidos, pero lo que hacemos con ese dinero es cubrir los parches de los otros muchos conciertos en los cuales no se gana nada; porque date cuenta de que no se trata sólo de pagar el caché de los artistas, sino también su alojamiento, manutención… Esos gastos que llamamos «de proveedores» suelen quedar sin cubrir. Así que nos quedamos con ese propósito tan digno que es el de potenciar la cultura; y por supuesto también se trata de ofrecer un pequeño plus a los clientes de tu establecimiento, que el bar esté animado durante los conciertos y esas cosas… Pero por encima de todo está el interés por la música; el gustazo de ver aquí tocando a artistas de primer nivel o a gente que está luchando con ilusión por hacer música en su ciudad, eso no tiene precio; así que siempre lo haremos.

 

 Visita la página web del Café España

 

4 responses

19 12 2007
Ove

Con dos cojones, no hay otra forma de describirlo.
Muchas veces uno lee o escucha cosas de gente que tiene iniciativas de este estilo en ciudades como Madrid o Barcelona, sobre todo Madrid, pero no nos damos cuenta de que en nuestra propia ciudad también hay gente de este tipo.
Lo que pasa es que necesitamos más gente de este tipo para cubrir más estilos musicales.
Enhorabuena por la entrevista Nacho, y enhorabena a Mario por su trabajo.

21 12 2007
Alma

En la misma línea que Ove, enhorabuena para ambos. Y ánimo, también para los dos…

10 01 2008
vito

muy buena entrevista, y sabias palabras las de Mario con quien siempre es un placer hablar en los momentos previos y posteriores a un concierto.

13 05 2008
notedetengas » Blog Archive » Entrevista a Mario Benso, Café España

[…] Leer entrevista completa. Compártelo! Publicado por Txopo # 13/05/2008 Categoría: actualidad, valladolid Comentarios […]

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